Por los estudios realizados, sabemos que el SUBCONSCIENTE no distingue la realidad de la fantasía.
Emocionarnos con una película a sabiendas de la ficción, o salivar si nos ponemos a pensar que mordemos un limón, son ejemplos cotidianos de cómo funciona la MENTE SUBCONSCIENTE.
Mediante técnicas avanzadas de HIPNOSIS, utilizando el proceso entre la realidad y la fantasía, hacemos creer a la MENTE SUBCONSCIENTE que pasa por una intervención «quirúrgica» para la reducción de estómago, la cual reducirá, sin esfuerzo, el hambre en exceso.