¡Todas las emociones son buenas!
Desde niños, todo lo que nos han enseñado sobre las Emociones, es que existen dos tipos, la «buenas» y las «malas». De esta forma, cualquier forma de Emoción considerada como «mala» debe ser contenida y escondida. (el enfado, la tristeza, el desacuerdo, etc..) son Emociones que la sociedad censura, Emociones feas.
La realidad es que esto no es correcto y sabemos que todas las Emociones tienen una finalidad que nunca se nos enseñó, ni su propósito, ni su gestión. Podríamos comparar la Emoción como nuestro GPS particular, el cuál nos indica el camino a seguir en cada momento o situación de la vida.